Alinea tu práctica de yoga con la energía de las fases de la luna
Desde tiempos ancestrales, la luna se ha considerado una influencia poderosa en las energías del planeta Tierra y de sus habitantes, tanto animales como humanos. Por ello, al alinear la práctica de yoga con la energía de las fases lunares, se puede crear una conexión más profunda entre el Ser y el ritmo natural del universo.
Cada fase de la luna ofrece una oportunidad para enfocar la práctica de yoga hacia el equilibrio interno y la renovación energética. A continuación, te damos algunas recomendaciones para alinear tu práctica de yoga con las fases lunares, así como asanas y prácticas propicias para cada una de ellas.
1. Luna Nueva: Establecer intenciones
La luna nueva indica el comienzo del ciclo lunar, por lo que es un momento propicio para establecer intenciones y comenzar nuevos proyectos.
Prácticas recomendadas:
Meditación para establecer intenciones: Dedica tiempo para meditar sobre tus metas y objetivos, y establece intenciones claras para avanzar hacia ellos durante el próximo ciclo.
Asanas: Las posturas de apertura y suaves flexiones hacia adelante, como Balasana (Postura del Niño) y Paschimottanasana (Flexión hacia adelante sentado) pueden ayudar a fomentar la introspección.
2. Cuarto Creciente: Tomar Acción
Esta fase es un momento para trabajar y construir sobre las intenciones establecidas durante la luna nueva, y así empezar a tomar acción para manifestar tus metas.
Prácticas recomendadas:
Flujos energéticos: Puedes practicar secuencias de Vinyasa que promuevan la fluidez de movimiento y la respiración activa. En AgoraLucis ofrecemos clases de Vinyasa multinivel, que te pueden ayudar a dar un boost de energía a tus días, así como a conectar con la luna creciente; checa los horarios y reserva tu lugar en este link.
Asanas dinámicas: Incorpora posturas que aumenten la energía y la fuerza, como las posturas Virabhadrasana I y II (Guerrero I y II), así como posturas en equilibrio, por ejemplo, Vrksasana (Postura del Árbol).
3. Luna Llena: Liberación y gratitud
La luna llena simboliza plenitud, por lo que su energía marca un momento adecuado para liberarte de lo que ya no te sirve y expresar gratitud por lo que tienes y lo que has logrado.
Prácticas recomendadas:
Meditación de liberación: Utiliza la meditación para soltar emocional y espiritualmente todo aquello que ya no necesitas en tu vida.
Asanas de apertura de corazón: Practica posturas que abran el pecho, como Ustrasana (Postura del Camello) y Setu Bandhasana (Postura del Puente).
4. Cuarto Menguante: Reflexión y purificación
Durante el cuarto menguante, es tiempo de reflexionar sobre los logros alcanzados hasta ese momento y prepararse para el cierre del ciclo lunar.
Prácticas recomendadas:
Pranayama: Céntrate en técnicas de respiración que promuevan la relajación y la limpieza, como Nadi Shodhana (respiración alternada por las fosas nasales).
Yin Yoga o Yoga restaurativo: Se recomiendan estas prácticas porque son suaves y relajantes. Puedes realizar posturas que faciliten la reflexión interior, la liberación física y la relajación, como Supta Baddha Konasana (Postura de ángulo reclinado) y Ananda Balasana (Postura del bebé feliz).
Cuando alineas tu práctica de yoga con las fases lunares, te conectas con un ritmo más amplio del mundo natural, utilizas la energía de la luna para profundizar tu práctica espiritual y personal, lo que puede enriquecer tanto tu experiencia en el mat como tu vida diaria.