Cómo conectar con la energía del solsticio a través de la práctica de yoga

El solsticio, que ocurre dos veces al año (al inicio del verano y del invierno), marca el cambio de las estaciones y el punto en que el sol alcanza su máxima o mínima declinación en el cielo.

Este fenómeno natural ofrece una oportunidad única para reflexionar, renovar y realinear nuestras energías. La práctica del yoga durante el solsticio puede ser una manera poderosa de conectar con estas energías cósmicas y fomentar un sentido de renovación y equilibrio interior.

La significación del solsticio

El solsticio de verano y el solsticio de invierno tienen diferentes energías y significados. El solsticio de verano, el día más largo del año, es un tiempo de abundancia, celebración y agradecimiento por la luz y el calor.

En contraste, el solsticio de invierno, el día más corto del año, es un momento de introspección, calma y preparación para el renacimiento que la nueva luz trae.

Conectar con la energía del solsticio a través del yoga

1. Saludos al Sol (Surya Namaskar)

  • Para el solsticio de verano: Realiza saludos al sol en la mañana, para energizar el cuerpo y honrar la luz del sol. Esta serie de asanas es perfecta para celebrar la fuerza y la vitalidad que el sol trae.

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  • Para el Solsticio de Invierno: Practica saludos al sol más lentamente o con menos repeticiones para reflejar la naturaleza introspectiva y calmada de esta época del año, preparando el cuerpo y la mente para la introspección.

2. Prácticas de meditación y pranayama

  • Meditación: Dedica tiempo después de tu práctica física para meditar. Esto puede ayudarte a internalizar la energía del solsticio y encontrar claridad y paz.

  • Pranayama: Técnicas como Nadi Shodhana o Anuloma Viloma (respiración alternada por la nariz) para el solsticio de invierno, o Kapalabhati (respiración de fuego) para el solsticio de verano pueden ayudarte a equilibrar tu energía interna con las energías externas del solsticio.

3. Posturas de apertura del corazón

  • Para el solsticio de verano: Incorpora posturas que abran el pecho y el corazón, como el Camello (Ustrasana) o el Puente (Setu Bandhasana), para abrirse y recibir la energía y la abundancia del universo.

Para el solsticio de invierno: Practica posturas que promuevan la liberación y la apertura suave, como la Paloma (Eka Pada Rajakapotasana) o el Ángel de Nieve, una variante suave de la postura del Niño, para fomentar la liberación emocional y la claridad.

4. Intenciones y reflexión

El solsticio es un momento ideal para establecer intenciones o Sankalpa (término sánscrito que se traduce como "intención" o "resolución", que se centra más en la dimensión espiritual y refleja un compromiso profundo para cumplir tu propósito o misión de vida). Después de tu práctica, tómate un momento para reflexionar sobre lo que deseas dejar atrás y lo que esperas cultivar en el próximo ciclo.

5. Practica al aire libre

Si es posible, practica yoga al aire libre durante el solsticio. Conectarte con la tierra durante el solsticio de verano o recibir la serenidad del aire frío del invierno puede intensificar tu conexión con el ciclo natural de las estaciones.

La práctica de yoga durante el solsticio ofrece una maravillosa oportunidad para alinear tu energía con los ritmos de la naturaleza. Ya sea celebrando la abundancia y la luz del solsticio de verano o abrazando la quietud y la renovación del solsticio de invierno, el yoga puede profundizar tu conexión con el universo y contigo mismo. Al incorporar estas prácticas en tu rutina de yoga, puedes abrirte a recibir y manifestar con mayor plenitud durante estos poderosos momentos de cambio.

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