Cuando practicas yoga, donde tu enfoque principal es aceptar amorosamente tu cuerpo y darle la oportunidad de sanar y crecer en cada postura, eliges el amor propio por encima del ego.

La clave para una vida plena y satisfactoria reside en conectar con el amor que ya existe dentro de nosotros.

El amor propio es la apreciación y aceptación de uno mismo, y el autocuidado es lo que hacemos para cuidar nuestro bienestar.

La práctica regular puede ayudarnos a construir una relación más amorosa y compasiva con nosotros mismos.