Rutina de yoga para relajarte después del trabajo

Después de un día largo de trabajo, el cuerpo y la mente pueden sentirse agotados, tensos y sobrecargados. El estrés acumulado, la tensión muscular y la ansiedad pueden afectar nuestra calidad de vida, lo que dificulta la desconexión y la relajación al final del día. Una de las formas más efectivas de liberar la tensión y restaurar el equilibrio es a través de una rutina de yoga relajante, que no solo ayuda a aliviar el cuerpo, sino también a calmar la mente.

El yoga es una práctica que promueve la conexión entre cuerpo y mente, y al practicar posturas suaves combinadas con respiración consciente, se puede reducir el estrés, mejorar la flexibilidad y recuperar la paz interior. Aquí te proponemos una rutina de yoga ideal para relajarte después de un día de trabajo, aliviar la tensión acumulada y preparar tu cuerpo y mente para una noche de descanso reparador.

1. Postura del Niño (Balasana)

La postura del niño es una de las asanas más relajantes y restauradoras en yoga. Al estirarte hacia adelante y liberar la tensión en la espalda, esta postura ayuda a relajar el cuerpo y la mente, aliviando la fatiga mental y física.

Cómo hacerlo:

  • Siéntate sobre tus talones con las rodillas separadas al ancho de las caderas.

  • Inclina el torso hacia adelante y lleva la frente al suelo o sobre una almohadilla, extendiendo los brazos hacia adelante o relajándolos a los costados.

  • Respira profundamente y permite que tu abdomen se expanda al inhalar y se relaje al exhalar.

Beneficios:

  • Relaja la espalda, los hombros y el cuello.

  • Calma el sistema nervioso y reduce el estrés.

  • Alivia la tensión acumulada en el cuerpo.

2. Postura de la Cobra (Bhujangasana)

La postura de la cobra es ideal para abrir el pecho y estirar la parte frontal del cuerpo, especialmente después de estar sentado durante largas horas. Esta postura también ayuda a aliviar la tensión en la espalda baja y mejora la circulación.

Cómo hacerlo:

  • Acuéstate boca abajo con las piernas extendidas hacia atrás y las palmas de las manos en el suelo, debajo de los hombros.

  • Al inhalar, levanta el pecho del suelo, extendiendo los codos hacia atrás y arqueando la espalda. Mantén las piernas relajadas en el suelo, pero activadas.

  • Mantén la postura durante 5 respiraciones profundas, concentrándote en abrir el pecho.

Beneficios:

  • Alivia la rigidez en la espalda baja y los hombros.

  • Abre el pecho y mejora la respiración.

  • Relaja el cuerpo y estimula la circulación.

3. Postura del Gato-Vaca (Marjaryasana-Bitilasana)

La postura del gato-vaca es una secuencia dinámica que ayuda a movilizar la columna vertebral, liberar la tensión en la parte superior de la espalda y mejorar la flexibilidad de la columna.

Cómo hacerlo:

  • Comienza en una posición de cuatro puntos (manos y rodillas en el suelo).

  • Al inhalar, baja el abdomen hacia el suelo, levantando el pecho y la cabeza (postura de la vaca).

  • Al exhalar, redondea la espalda hacia arriba, llevando el ombligo hacia la columna y la cabeza hacia el pecho (postura del gato).

  • Alterna entre estas dos posturas durante 5-10 respiraciones.

Beneficios:

  • Alivia la rigidez en la espalda y el cuello.

  • Mejora la circulación y aumenta la flexibilidad.

  • Reduce el estrés y promueve la relajación mental.

4. Postura del Perro Boca Abajo (Adho Mukha Svanasana)

El perro boca abajo es una postura clásica de yoga que estira todo el cuerpo, especialmente la espalda, los brazos y las piernas. Además de ser energizante, esta postura ayuda a aliviar la tensión en el cuerpo y proporciona un estiramiento profundo.

Cómo hacerlo:

  • Comienza en una posición de cuatro puntos (manos y rodillas en el suelo).

  • Levanta las caderas hacia el techo, formando una "V" invertida, y lleva los talones hacia el suelo (sin forzarlos).

  • Mantén las manos firmes en el suelo, con los dedos extendidos, y presiona las caderas hacia arriba y hacia atrás.

  • Respira profundamente y estira el cuerpo al máximo.

Beneficios:

  • Estira y alivia la tensión en la espalda, los muslos y los hombros.

  • Promueve la circulación sanguínea y revitaliza el cuerpo.

  • Aumenta la flexibilidad y la energía.

5. Postura del Héroe (Virasana)

La postura del héroe es excelente para liberar la tensión en las piernas y la parte inferior de la espalda. Al sentarte en una posición de flexión de las rodillas, esta postura ayuda a estirar los músculos y a calmarnos después de un largo día.

Cómo hacerlo:

  • Siéntate sobre tus talones con las rodillas dobladas y separadas al ancho de las caderas.

  • Coloca las manos sobre los muslos y siéntate con la espalda recta.

  • Si la postura resulta incómoda, coloca una almohadilla o un bloque de yoga debajo de las caderas para mayor comodidad.

  • Mantén la postura durante 5-10 respiraciones profundas, concentrándote en la alineación de la columna.

Beneficios:

  • Estira las piernas y los músculos de los tobillos.

  • Alivia la tensión en la parte baja de la espalda y los muslos.

  • Fomenta la relajación y la quietud.

6. Postura del Árbol (Vrksasana)

La postura del árbol es una excelente postura de equilibrio que ayuda a calmar la mente y a aumentar la concentración. Al involucrar el equilibrio, esta asana también activa el sistema nervioso parasimpático, promoviendo la relajación.

Cómo hacerlo:

  • Párate derecho con los pies juntos.

  • Lleva el pie derecho hacia el muslo izquierdo o la pantorrilla, evitando la rodilla.

  • Coloca las manos en posición de oración frente al pecho o extiende los brazos por encima de la cabeza.

  • Mantén la postura durante 5 respiraciones profundas y luego cambia de lado.

Beneficios:

  • Mejora el equilibrio y la concentración.

  • Estira las piernas y fortalece los músculos.

  • Fomenta la calma mental y reduce la ansiedad.

7. Postura del Cadáver (Savasana)

La postura de Savasana es una de las posturas más relajantes en yoga, perfecta para terminar la rutina. Esta postura permite que el cuerpo se relaje profundamente, integrando los beneficios de todas las asanas previas y proporcionando una sensación de calma total.

Cómo hacerlo:

  • Acuéstate en el suelo con las piernas extendidas y los brazos a los costados, con las palmas hacia arriba.

  • Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, permitiendo que todo el cuerpo se relaje completamente.

  • Mantén la postura durante 5-10 minutos, respirando profundamente y liberando cualquier tensión.

Beneficios:

  • Relaja todo el cuerpo y la mente.

  • Integra los beneficios de la práctica.

  • Reduce el estrés y mejora el bienestar general.

Incorporar una rutina de yoga al final del día es una forma excelente de liberar la tensión y restaurar el equilibrio físico y emocional. Al practicar regularmente esta rutina, no solo mejorarás tu flexibilidad y fuerza, sino que también aprenderás a desconectar del estrés diario y a cultivar la calma en tu vida cotidiana.

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