5 posturas de yoga para aumentar tu energía

yoga asanas

¿Necesitas combatir el cansancio? Prueba esta rutina de yoga, es rápida y fácil. Cada asana está pensada para alinear el cuerpo y llevar más oxígeno a los músculos, lo que hará que te sientas con más energía.

La mayoría de las personas adultas pasan la mayor parte del día sentadas, lo que a largo plazo puede traer consecuencias graves para la salud. Este hábito de la vida moderna se relaciona con una gran variedad de problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis y síndrome metabólico.

La solución para activarte y recargar tu energía es bastante simple: muévete más. No necesitas más que unos minutos cada hora para moverte, sin necesidad de descuidar el trabajo ni sacrificar tu tiempo de descanso.

Las siguientes tres posturas de yoga te ayudarán a recargar tu energía y sentirte descansado.

1. Gomukhasana

También llamada la postura de cara de vaca, involucra los músculos profundos alrededor de los omóplatos (romboides, trapecio, deltoides). Esto abre la parte frontal del cuerpo y permite que ingrese más oxígeno a los pulmones, además de que fluya más sangre a la cabeza, el corazón y los órganos vitales.

Para realizarla, puedes hacerlo de pie o sentarte con las piernas cruzadas como se muestra en la imagen de abajo. Lleva tu brazo derecho atrás de la cabeza y la mano al centro de la espalda. Al mismo tiempo, levanta el brazo izquierdo por la espalda desde la cadera hacia el centro, intenta que los dedos de de ambas manos se toquen. Vuelve a colocar los brazos en su posición original y luego repite y alterna la posición de los brazos.

2. Adho mukha svanasana

La postura del perro boca abajo, activa los flexores de la cadera y el psoas, pero también trabaja los omóplatos. Es un ejercicio para todo el cuerpo, con el que el flujo de la sangre y oxígeno aumenta. Bastará practicarlo por 30 segundos.

Comienza con las manos y las rodillas en el piso, con la punta de los dedos tocándolo. Empuja la cadera hacia arriba para lograr la postura y deja las rodillas ligeramente flexionadas.

Empuja la cadera hacia los talones y mantén la pelvis inclinada hacia arriba, con la espalda plana. Deberás sentir el esfuerzo en los flexores de la cadera.

yoga asanas

3. Utkatasana

La postura de la silla es una asana poderosa que fortalece las piernas, activa la zona abdominal y genera calor interno, lo cual ayuda a espantar el letargo físico y mental. Aumenta el ritmo cardíaco, mejora la circulación y fortalece la voluntad y la determinación.

Para realizarla, colócate de pie, con los pies juntos o ligeramente separados, eleva los brazos hacia el cielo, paralelos entre sí o con las palmas juntas. Flexiona las rodillas como si te fueras a sentar en una silla imaginaria, llevando el peso hacia los talones. Mantén el abdomen activado, el pecho abierto y el cuello relajado. Permanece en la postura de 3 a 6 respiraciones profundas.

yoga asanas

4. Setu Bandhasana

También conocida como postura del puente, ayuda a abrir el pecho y estimula la tiroides, las glándulas suprarrenales y el sistema nervioso central. Genera una sensación de apertura, bienestar emocional y energía renovada. Además, estira suavemente la columna y fortalece piernas y glúteos.

Acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo al ancho de las caderas. Coloca los brazos estirados a lo largo del cuerpo, con las palmas hacia abajo.

Al inhalar, eleva la pelvis y la espalda del suelo, empujando con los pies y activando los glúteos. Puedes entrelazar las manos debajo de la espalda y presionar los brazos contra el suelo para mayor apertura. Mantén la postura por 5 respiraciones antes de bajar lentamente.

yoga asanas

5. Bhujangasana

La postura de la cobra estimula la columna vertebral, abre el pecho y activa el sistema nervioso simpático, lo que genera una sensación de energía renovada. Es ideal para contrarrestar la fatiga por pasar muchas horas encorvado o frente a la computadora. También mejora la capacidad respiratoria y despierta el cuerpo físico y emocional.

Para practicarla, recuéstate boca abajo con las piernas estiradas y juntas, el empeine apoyado en el suelo. Coloca las palmas de las manos debajo de los hombros, con los codos pegados al cuerpo.

Al inhalar, presiona las palmas contra el suelo y eleva suavemente el pecho, manteniendo la pelvis apoyada. Abre el pecho, lleva los hombros hacia atrás y el corazón hacia adelante. Mantén la postura durante 3 a 5 respiraciones profundas.

yoga asanas

Practicar estas posturas por la mañana o durante momentos de fatiga ayuda a despejar el cuerpo y la mente, y a reconectar con tu vitalidad natural. Puedes realizar una mini secuencia combinando estas posturas y finalizar con unos minutos de respiración consciente o meditación para integrar sus efectos.

Anterior
Anterior

Lactancia materna: vínculo de amor y nutrición para la vida

Siguiente
Siguiente

Kinam: Sabiduría ancestral para encontrar el equilibrio en la vida moderna